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Este hombre abandonó su exitosa carrera para dedicar su vida al cuidado de perritos callejeros.

Saliendo de una clase de yoga, este exitoso hombre de negocios se encontró con un perrito de la calle que le cambió la vida para siempre.


Los animales en situación de calle pasan la mayor parte de su tiempo deambulando por la ciudad en busca de comida y refugio que pueda cubrir sus necesidades. Lo que la mayoría de gente ignora es que estos animales buscan también atención, amor y cariño.

Uno de estos perros es Choco, quien deambulaba por las calles con el estómago vacío y su cuerpo débil por el clima y la falta de alimento. Pero Choco no sabía que una noche su vida se cruzaría con un hombre al que le ablandaría el corazón y se convertiría en su protector y también en el de muchos perritos más.


Fernando Kushner, mejor conocido como Ferchy Kushner, era un importante ejecutivo de mercadotecnia en el mundo de la moda. Originario de Bolivia, dedicaba su vida al trabajo y a producir la mayor cantidad de dinero posible para tener los lujos que él tanto deseaba. Tenía una vida satisfactoria y no pensaba en cambiar el modelo de vida que llevaba.

Algo inesperado sucedió, una noche, Fernando estaba saliendo de una clase de yoga cuando se cruzó con una perrito con pelaje sucio y delgado que a distancia se notaba que vivía en la calle.


El perrito lucía hambriento y muy débil por la falta de alimento, sus ojos reflejaban tristeza y una expresión que pedía a gritos ayuda para terminar con su situación de vivir en la calle y sufrir tantas dificultades diariamente, incluyendo el rechazo, la indiferencia, los golpes, el hambre, la deshidratación, el frío y la soledad.


Fernando inmediatamente entendió el sufrimiento por el que estaba pasando el perrito y decidió acercarse, le agarró la cabeza y con el corazón sensibilizado le dijo que no se preocupara más. El hombre le dio un sándwich que recién había comprado para cenar, pero el sándwich no sería suficiente, Fernando no descansaría hasta ver a Choco como un perro feliz.

Después de días de convivencia entre Fernando y Choco, el empresario decidió adecuar su casa para que el perrito pudiera irse a vivir con él. Choco estaba emocionado, era el primer hogar con amor que tenía.


El gran vínculo que formaron este par, hizo que el hombre decidiera cambiar la vida de muchos perros más, comenzando con los de su país. Fernando había pasado por una experiencia que le cambió por siempre la vida así que tomó una drástica decisión: dejaría su trabajo y se dedicaría a ayudar animalitos callejeros.

El primer paso para su nueva vida fue comprar una camioneta que pudiera cargar comida suficiente para transportarla por toda la ciudad y zonas cercanas. Durante día y noche, Fernando salía a alimentar a los peludos con 2 kilos de pollo y 500 gramos de concentrado para perro para cada uno diariamente. Su misión traía consigo muchos sacrificios, gastos y momentos difíciles, pero a él no le importaba, su objetivo era ver a los perritos ser más felices.

Fernando trabaja como voluntario para organizaciones que buscan proteger a los animalitos en situaciones desfavorables. Además, busca crear un santuario que sirva de refugio para los perritos más necesitados, como son los perros ancianos o enfermos y los cachorros abandonados.

“Salvar a un animal no cambia el mundo, pero cambia el mundo de ese animal”. Fuente: nation.com

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