Los esfuerzos de Responsabilidad Social Empresarial, en la mayoría de los cosas se centran en donar a distintas organización de la sociedad civil y luego comunican estos esfuerzos de forma casi compulsiva. Sin embargo, un esfuerzo puede ir más allá.
Según Elsbeth Roelofs, directora de RSE internacional en Corporate Social Responsability Netherlands, la responsabilidad social consta de 5 etapas:
Defensiva
Este tipo de responsabilidad social es usado como estrategia para aminorar las consecuencias de prácticas negativas de la marca o alrededor de ella, más allá de un esfuerzo social, es una táctica contingente ante una crisis de reputación, que no busca vincularse con sus grupos de interés a partir de sus valores; no crea una relación a largo plazo y es posible que tampoco esté interesada en mejorar su impacto.
Caritativa
También llamada filantropía corporativa, es en la que a través de patrocinios o donaciones directas, respaldan o apadrinan una o varias causas sociales, al igual que la primera no se vincula con grupos de interés corporativo y ya que genera un gasto sin retorno de inversión, puede desaparecer con cambios de administración.
Estratégica
A diferencia de las dos primeras, aquí se crea un esfuerzo dirigido al giro de la empresa y modelo de negocios. Ayuda a reducir costos, impulsa la productividad de los colaboradores y enamora a los grupos de interés.
Transformacional
Este tipo de RSE, lo adoptan aquellas empresas que no solo consideran su propio rol en el entorno, sino que han hecho de sus valores una bandera con la que involucran a sus grupos de interés y les ofrecen formar parte de un cambio profundo.
Es decir, el esfuerzo no es regido por los valores corporativos, sino, dichos valores se crean en función de la estrategia y la empresa adopta postura en función de la misma.
Promocional
Esta podemos definirla como una perspectiva de relaciones públicas cuyo objetivo es promover una imagen positiva de la marca y mejorar su reputación. Como lo dice su nombre, es meramente promocional, sin compromiso con la comunidad. Esto no quiere decir que la RSE no deba comunicarse, es indispensable, pero el objetivo no es meramente promocional, sino un esfuerzo por integrar la responsabilidad a la identidad de una marca.
La consistencia es la clave para construir credibilidad en tu propósito.
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